Frustración, vacío, culpa, resentimiento, miedo, ira, rabia… Puede que después del examen FIR 2023 sientas todas o algunas de estas emociones. Pues bien, todas esas sensaciones son normales, y te felicito por tenerlas, porque eres humano. Y eso siempre es un valor, no somos máquinas insensibles que no sienten y son capaces de seguir sin pararse un segundo a ver qué está pasando en su interior.
Desde el Programa Bienestar de FIRCOF entendemos que es muy importante y positivo pararnos ahora a pensar en cómo estamos, qué sentimos y darle el lugar que merece a cada emoción que nos surja.
Por eso, te invito a que hagas los ejercicios que acompañan esta publicación para ir, poco a poco, centrando de nuevo ese objetivo en nuestra mente.
Es importante que empecemos de nuevo a enfocarnos y, para ello, vamos a establecer unas rutinas básicas que nos hagan, poco a poco, ir centrando nuestra atención en reforzar aquello que queremos. Tranquil@, estamos para ayudarte, tendrás un acompañamiento durante toda tu formación y podrás preguntar todas las dudas y desasosiegos que te vayan surgiendo.
¡Allá vamos!
- Lo primero que necesitamos es fijar nuestros objetivos de nuevo. Tómate tu tiempo y, desde tu YO más consciente, escribe en un papel qué quieres conseguir. Es muy importante no perder de vista la meta y, por eso, estos ejercicios te vendrán genial.
- No pierdas el ritmo, sabemos que aún falta mucho para el siguiente examen y no nos queremos saturar, pero saca un rato para ir repasando poco a poco ciertos temas, sin agobios.
- Incluye en tu rutina algo de actividad física.
- Termina el día con unas pequeñas respiraciones, como las que puedes aprender con el audio de esta publicación. Te ayudarán a centrarte en el momento actual y te mantendrán en sintonía con el entorno.
Ha sido un año duro, lo sabemos, pero estamos contigo para sacar lo mejor de ti.
Ejercicio práctico:
Conecta con tus emociones
Se trata de un ejercicio muy sencillo y accesible para ir conectándonos con nosotros mismos y reconocer, poco a poco, nuestras emociones sin juzgarlas. Tranquil@, no pasa nada si te pierdes o no eres capaz de mantener la concentración, iremos trabajando en ello y te será más fácil. Comenzamos…
Lo primero es adoptar una postura cómoda, que te haga sentir relajado, preferiblemente con la espalda recostada, tumbad@ o sentad@ a tu elección, en un ambiente tranquilo, confortable y sin distracciones para permitir dirigir la atención a nuestro interior.
Centra la atención al estado general de tu cuerpo, ¿cómo te sientes?
(Espacio de tiempo con música)
“Dale a tu cuerpo la confianza de dejar fluir estas emociones, no juzgues, solo date cuenta de ellas”.
Conecta con tus emociones: ¿Te sientes de alguna manera? Mira dentro de ti, escúchalas y dales un espacio seguro donde puedan fluir y acomodarse hasta que lo necesiten. Préstales atención y mímalas.
(Espacio de música)
Observa ahora tus pensamientos, ¿tu mente está calmada? ¿enfocada? ¿muchos pensamientos cruzándose entre sí? Sea cual sea el estado, deja fluir, no lo juzgues.
(Espacio de tiempo con música)
Lo estás haciendo muy bien. Ahora, vamos a llevar la concentración a nuestra respiración. Visualiza cómo inhalas (inhalación profunda) y exhalas (exhalación despacio) y mantente mentalmente en ese instante, relájate.
(Espacio de tiempo)
Para terminar, realiza tres respiraciones profundas y ve tomando consciencia del espacio que te rodea, de tu cuerpo… Mueve lentamente los dedos de tus pies, los tobillos, las muñecas, el cuello.
Tu mente y tus emociones te agradecen que les hayas prestado atención y cuidado con mimo y cariño.
(Espacio de tiempo con música)
Ahora, abre tus ojos y conecta con el espacio en el que te encuentras.
Aquí termina la sesión de hoy, estáte relajado y permeable a todo lo que la vida te traiga.
Deja fluir cualquier emoción de forma natural y trátate con cariño.
¡Te deseo un feliz día!