Para llegar con energía y fuerzas al examen FIR, es esencial preparar tu cuerpo y tu mente las semanas previas. Sabemos que ahora con las fiestas navideñas llegan los remordimientos y el agobio. Pero nuestra psicóloga, Sandra García Sánchez-Beato, nos explica seis puntos clave para que prepares tu cuerpo y tu mente antes del examen FIR.
¡Toma nota!
- Técnicas de Relajación
- Respiración profunda. Practicar respiraciones profundas y conscientes puede ayudar a reducir la ansiedad. Intenta inhalar contando hasta cuatro, mantener la respiración durante cuatro segundos y exhalar contando hasta ocho.
- Meditación y mindfulness. Dedicar unos minutos al día a la meditación o a prácticas de mindfulness puede mejorar la claridad mental y reducir el estrés.
- Observa tu respiración: cuenta cada inhalación del 1 al 21. Si te equivocas, vuelve a empezar con una actitud amable y amorosa. Este ejercicio calmará tu mente y tus pensamientos.
- Observa tus pensamientos: no te identifiques con ellos. Simplemente toma conciencia de lo que surge en tu mente y déjalos pasar, como si fuesen nubes paseando por el cielo.
- Relajación muscular progresiva. Tensa y luego relaja grupos de músculos específicos para liberar tensión acumulada.
- Técnicas de visualización. imagina que estás en la sala de examen con una actitud serena, tranquila y confiada. Terminas la prueba y todo ha ido bien. Siente que sales contenta y satisfecha de la prueba. Intenta llevar esa sensación a tu cuerpo y a tu mente como si fuese real. Imaginarse a uno mismo teniendo éxito en las oposiciones puede aumentar la confianza y reducir la ansiedad.
- Planificación y organización
- Crear un horario. Establecer un horario detallado para los días restantes puede ayudar a sentirte más en control y reducir la sensación de abrumo.
- Dividir tareas. Desglosa el estudio en bloques manejables y enfócate en un tema a la vez, evitando estudiar múltiples temas simultáneamente.
- Estilo de vida saludable
- Dormir adecuadamente. Asegurarse de dormir lo suficiente es crucial para mantener la concentración y el rendimiento cognitivo. Ajusta tus horarios y no realices actividades demasiado estimulantes antes de ir a dormir. Aleja el móvil y las pantallas al menos una hora antes de irte a la cama.
- Alimentación balanceada. Mantener una dieta equilibrada y evitar el consumo excesivo de cafeína y azúcar puede ayudar a estabilizar el nivel de energía y mejorar el estado de ánimo.
- Ejercicio físico. Incorporar actividad física regular, incluso si es solo una caminata diaria, puede ayudar a liberar endorfinas y reducir el estrés.
- Gestión emocional
- Hablar sobre el estrés. Compartir tus preocupaciones con amigos, familiares o un terapeuta puede aliviar la carga emocional.
- Soltar. No alimentes los pensamientos en bucle, obsérvalos y déjalos marchar.
- Utiliza antídotos. Neutraliza emociones negativas con emociones positivas y fortalezas personales: pensar en positivo, recordar situaciones en las que conseguiste tus propósitos, confiar en tus recursos.
- Pausas y recreación
- Tomar descansos regulares. Hacer pausas cortas durante el estudio puede mejorar la eficiencia y prevenir el agotamiento.
- Actividades recreativas. Dedicar tiempo a actividades que disfrutes, como leer, escuchar música o ver una serie, puede ser una forma efectiva de relajarse y desconectar.
- Prácticas específicas de estudio
- Simulación de examen. Realizar simulacros de examen en condiciones reales puede ayudar a familiarizarse con el formato y reducir el estrés el día del examen.
- Revisiones estratégicas. Enfocarse en revisar los puntos clave y los temas más importantes en lugar de intentar repasar todo el contenido de nuevo.
Y después de todos estos consejos, ya sabes que estamos siempre para ayudarte en todo lo que necesites. En FIRCOF te acompañamos #DePrincipioaFIR. Solo tienes que escribirnos.